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¿Cómo diferenciar entre manipular y apoyar a tus hijos?

  • Foto del escritor: Rosalba J. Alvarez Hernández
    Rosalba J. Alvarez Hernández
  • 27 sept 2019
  • 4 Min. de lectura

"El enigma más grande del amor, es demostrarlo" Ross



El amor es un término complejo, que se ha intentado discernir desde hace muchos años, sin embargo, existen movimientos sociales, que promueven este concepto. Algunos dicen que no tiene definición, que sólo puede experimentarse, que va más allá de las palabras y que definirlo, sería encasillarlo en todo lo que pudiera no ser y olvidar lo que sí es.


El amor es una expresión humana, que se ha caracterizado por ser noble, tierno, de servicio y entrega a otra persona; la nobleza está impregnada de actos benevolentes, de muestras de ternura, sutiles y románticas; mientras que el servicio, está casi definido, por anteponer a los otros antes que a uno mismo.


Sin lugar a dudas, estas palabras, dependiendo de la película que estés creando en tu mente, en este momento, será la forma en la que lo percibas y lo consideres correcto o incorrecto. Sin embargo, te invito a dejar de lado los juicios de valor, para que nos vayamos adentrando en este tema complejo, si eres papá o mamá.


Frente a la dificultad de poder definir al amor, o de intentar si quiera hacerlo, es necesario partir de una descripción universal que pudiera dar cuenta, de los actos de amor que se generan a los hijos, la pareja o los mismos padres o madres. Y para dejar de filosofar con un concepto, vayamos a las acciones.


Amar está ligado a lo incondicional, a lo que tiende a generar crecimiento, bienestar, sensaciones cómodas, sentido de pertenecer, incluso al motivo más importante para impulsarte a vivir. Amar, es un acto de pasión, de entrega y satisfacción por crecer con alguien o generar que otros crezcan.


Y en este sentido, cada quien en su experiencia, va connotando al amor, con descripciones, emociones y reflexiones, sobre cómo debería de ser y no ser.


Cuando son padres o madres, existen muchas razones por las que siendo adultos, frente a la condición de un niño, están provistos de la experiencia necesaria para tomar decisiones con respecto a sus hijos. ¡Son adultos y ese nivel de consciencia, siempre brindará tener criterio para decidir lo mejor para ellos!


¿En verdad esto es así?, ¿quién puede saber lo correcto aquí? La base está en conocer a tu hijo (a)(a), en observarlo (a) y ser consciente de todas las proyecciones que haces sobre él o ella; percatarte de sus talentos, desde que comienza a interactuar contigo, buscar en la medida de lo posible, preguntarte lo que es mejor para él o ella, en lugar de creer y afirmar lo que es mejor.


Se trata de un diálogo honesto constantemente, entre tu proceso de crecimiento como persona y el de tu hijo (a). De que puedas tener un espacio de interlocución con personas que tengan el interés de crecer con sus hijos y darse cuenta que educar, es acompañar, romper paradigmas todo el tiempo.


En otras palabras, para poder diferenciar lo que consideras que es lo mejor, de lo que ellos necesitan, es importante que constantemente reflexiones en esta pregunta: ¿Qué es lo mejor para mis hijos, y qué estoy dando por hecho que es lo mejor?, es una forma tal vez simple, pero compleja, de poder diferenciar que tus hijos no son como tú, que aunque haya parecido, son otros tiempos y otros momentos, y que quizá lo que a ti te funcionó en su momento, no sea lo que a ellos les funcione.


En este sentido, el amor que tienes por ellos, se verá reflejado en actos de acompañamiento, en donde el interés no necesita ser un sólo resultado, sino el aprendizaje que ellos pueden tener. Es importante que te liberes de querer ver en ellos, algo en específico, y que los liberes también de tu necesidad de controlar el resultado.


Pues en esta explicación, ahora puedo decirte que la manipulación, es justo, sentir que lo que necesitas es tener el control del resultado que esperas, porque tienes muchos elementos que justifican tu necesidad de que ellos sean buenos hijos, exitosos, los mejores. Y no es que manipular sea algo bueno o malo, simplemente, que algunas veces, aunque la manipulación, también enseña, quizá no haga crecer a tus hijos, porque ellos necesitan descubrir el mundo, según su personalidad.


Ellos necesitan adaptarse y adaptar también su mundo, para encontrarle sentido a esta existencia, que llamamos vida, es darles una motivación desde su propio interior, para que la búsqueda de sus sueños, siempre esté con ellos, y ese sea su mejor motor.


Y entonces, cuando decidas acompañarlos, estarás apoyándolos a descubrir el mundo y a encontrar su propio lugar en él, lograrás que su creatividad alcance a motivarlos a ser su mejor versión de sí mismos, no sólo siendo niños, sino toda su vida.


Pero, seguramente te preguntarás y... ¿Existe algún método para lograr aprender a verlos sin que yo me proyecte?, ¿cómo ir encontrando el camino para acompañarlo (a)?, bueno, aunque me gustaría decirte una fórmula, la realidad es que no la hay, aún con los diferentes métodos, no significa que sean inamovibles o que a todos los niños les acomode. Pero sí puedo decirte, que todo comienza contigo, con que realices un proceso de acompañamiento personal, con un profesional, en donde saber cómo funcionas en tu vida, te hará más consciente y con mayores estrategias para ver a tus hijos, diferentes de ti.


Ahora te obsequio mi método en dos simples pasos:


1.-Mi misión de vida (¿Quién soy y qué quiero hacer en el mundo?)

2.-Acompaño amorosamente a los que amo (¿Por qué deseo que mis seres queridos (hijos) hagan lo que yo creo que es correcto, es mi necesidad o es la de ellos?)


Deseo que puedas encontrar más preguntas que respuestas, pues eso generará tu búsqueda intensa de averiguar un eje a esto. Sin embargo te recuerdo que doy acompañamiento psicológico a madres y padres, que deseen comenzar este encuentro. Puedes suscribirte a mi página web, o mandarme un correo a encuentrauncamino@gmail.com


¡Felices reflexiones!


Atentamente,


Mtra. Rosalba Alvarez (Ross)





 
 
 

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