El día de Reyes Magos

El día de los Reyes Magos

By Ross

El 6 de enero es una fecha significativa para muchos de los mexicanos, incluida una servidora. Es un día lleno de muchas emociones, de esperanzas sutiles que con mucho cuidado nos llevan a imaginarnos situaciones, momentos únicos, encuentros inolvidables de ser merecedores de un maravilloso y esperado regalo o también vivir en la gran frustración por creer que no hemos logrado lo suficiente para recibir un presente.

No sé si tú, puedas recordar todos esos momentos, tampoco sé cómo los viviste, pero lejos de pensar en que sea una tradición poco útil o incluso satanizada por una religión, me quedo pensando en lo que significa.

En la cápsula informativa que realizamos en Psicologiando con Ross, hicimos un breve recorrido en la Historia, sobre el momento en el que México se convirtió en un creyente y ferviente promotor y eternizador del día de los Reyes Magos.

Independientemente si deberíamos seguir en esta tradición o no, me parece que se trata de un encuentro único con los niños y las niñas, en donde al momento en que ellos enuncian a seres históricos que mágicamente crean todo lo necesario para lograr una sonrisa, se convierten en los seres humanos más llenos de esperanza, de fe en que existen "cosas buenas", "seres buenos". Y creo que esa esperanza marca la diferencia en cualquier existencia humana.

¡Cuántos de nosotros humanizamos a esos seres mágicos, que hoy en día hemos perdido la esperanza del cambio, de la existencia de personas "buenas", incluso en los milagros!

¿A cuántos de nosotros nos gustaría recibir milagros?, ¿A cuántos de nosotros nos gustaría pensar que sí se puede cambiar, que nos podemos ir a un mundo mágico en el que todo lo "bueno", cómodo, agradable, hermoso puede pasarnos?

Pues bien, alguna vez escuché a un excelente profesor en la preparatoria, que decía: "hagan posible todos los milagros, no se queden en la espera de que lleguen solos". Para estos tiempos, creo que cada quien interpretó esa frase a su manera, pero si la repienso un poco más, se parece justo al día de Reyes, ese proceso.

Me siento a respirar, a analizar mi vida, lo que no me gusta en ella y después escribo una carta a esos seres mágicos, les platico que quiero de regalo una varita mágica, que me vaya ayudando a recordar lo que deseo cambiar y mejor aún a que esa varita, mientras se va agitando, va haciéndome sentir muy cómoda, muy a gusto, me va liberando de todo eso que ya no me sirve, me va haciendo cambiar poco a poquito, y cuando menos lo vea, todo quede sanado.

Seguramente, los Reyes Magos me regalarán esa varita mágica, pero me escribirán de vuelta: "Con mucho gusto te la regalamos, pero cada vez que te imagines que ella va haciéndote cambiar muy a gusto, muy protegidamente, porque tú crees en los cambios buenos en tu vida, te invitamos a que los vayas apuntando, para que te des cuenta que los seres mágicos actuamos pero con tu ayuda y tú podrás hacer los cambios que te tocan, y podrás elegir cómo los quieres hacer, nosotros te acompañaremos con la luz que te ilumina y que te hará recordar cada vez que vayas mal".

Así que, te invito a que también hagas tu carta a los Reyes Magos, cada día, cada momento en el que necesites hacer un cambio y...ellos pueden ser cualquier ser en quien tú creas...¡F E L I C E S C A M B I O S 2 0 1 5!

Atentamente,

Ross