"Detenerme y reflexionar"
- Rosalba J. Alvarez Hernández
- 26 ago 2015
- 3 Min. de lectura
"¿Alguna vez te ha pasado que despiertas sin saber por qué?, es seguro que algo no anda bien".
Ross
En un día como hoy, cuando el día tiene momentos soleados y otros tantos nublados. Un día como hoy en el que todo lo planeado por hacer era una excelente motivación y de repente se quedó en el ayer, como en un borrador, que sin más ni más se desechó solo.
Un día en el que miro el reloj sin saber por qué, tal vez me gustaría que se detuviera el tiempo y con él los planes para hoy. Un día como hoy entre el cansancio de la madrugada y la quietud del día, me ha llevado a preguntarme.. ¿qué hago hoy aquí, hacia dónde tengo que seguir, voy en el camino adecuado para mí?
Miro los planes con desafío pero al mismo tiempo con rebeldía porque en ninguno de ellos encuentro mi labor, tampoco mi sentido. Pero lo curioso es que ayer sí sabía qué hacer y hacia dónde ir, tenía la certeza de tantas situaciones que detenerme HOY, fue inesperado, no fue una elección desde mi Yo, mi consciencia... Y aquí voy otra vez, a intentar explicarme qué sucede, cómo regreso si es que regreso al pasado, cómo me motivo a seguir, si es que sigo, cómo transformo esto, si es que lo transformo... En fin.
¿Te has sentido así?, ¿esperas una respuesta en este escrito?
Tal vez la hallemos juntos, mientras me lees encuentre el sentido de seguir aquí, recordando frases, palabras, visiones y a lo mejor muchas intenciones de seguir.
Ya existen muchas explicaciones para todo lo que sucede a nuestro alrededor, excepto algunas enfermedades que siguen dando mucho trabajo y dejando sufrimiento en muchas personas, tanto vivas como las que han quedado en nuestra memoria. También cada vez nos esforzamos más por tener control de lo que hacemos, siguiendo una creencia de planeación que se especializa día con día para generar productividad, misma que atropella muchos otros procesos lentos, inmedibles y con mucho qué descubrir. Sin mentirte lo que percibimos está en apariencia, moviéndose hacia algún objetivo, poco queda para este silencio.
Pero de pronto, en esa cinergía y coyuntura de rapidez, planeación, producción y control, "algo" inesperado pasa, es un aviso que va dejando huellas pero no es visible hasta que ha llegado a un clímax de existencia, hasta que ha dejado varios rastros y tal vez perturbado mucho de esa planeación, producción y control.
¿Sabes cómo le llamo yo? Consciencia, aparece cuando después de seguir trabajando, levantándote sin más ni más, conducir por los mismos caminos, produciendo bajo la misma dirección, en ciclos y ciclos, un buen día ya no te deja dormir, te irrumpe en un sueño raro y extraño, tal vez en una enfermedad temporal, tal vez en un simple olvido.
Esa consciencia que no se calla, ni se escucha, sólo se manifiesta, a veces clara, a veces incipiente. Y en el espejo te deja su huella, bendito tiempo que la hace notoria, un pasar de años bajo el mismo ritmo que cuando realmente veo mi reflejo, se muestra extraña esa imagen....
Deja su huella en las marcas de tu cara, en las líneas que siguen un curso de siempre lo mismo, en una enfermedad que te dice lo que ya no le parece de ti mismo, y un sueño que te muestra que nada es como parece...
Por eso mi querido lector (a), cuando comparto contigo un día como hoy, no intento que me creas, ni tampoco que me reconozcas, simplemente que me acompañes, mientras te acompañas a percatarnos de lo que hacemos hoy, por qué lo hacemos y si esa fue nuestra elección, si elegir un plan es lo mejor y si la vida ha dejado de fluir en esa rutina.
Encontremos no respuestas, quizá certezas, tal vez no razones, sino emociones, un poco de ambas, un poco de todas, un poco de nada y quedemos en el silencio...
Gracias por leerme y ¡Felices reflexiones!

Comentarios