"Lo que nos dejó la Matrix"
- Rosalba J. Alvarez Hernández
- 23 nov 2015
- 4 Min. de lectura
"¡A veces sólo queremos que alguien nos explique por qué tomamos las decisiones que tomamos!"
Ross
Espero que estén teniendo un día lleno de sorpresas, pensamientos únicos, soluciones prácticas y por qué no, excelentes recuerdos.
Como lo prometido es deuda, en la página de Facebook prometimos escribir sobre las películas que estuvierámos viendo este fin de semana, así que ahí vamos.
¿Alguna vez se han preguntado si existen las coincidencias?, ¿Creen en el destino?, ¿creen que tienen una vida predeterminada y que sólo usteden van descubriéndola?
Muchas preguntas que surgen al momento de poner atención a las películas de Matrix, y es que son un medio para transportar a la imaginación, los pensamientos, memorias e ideas futuras. Son como un laberinto en donde es difícil diferenciar la realidad de la imaginación. Y es que no es para menos pensar que nuestra vida no sólo está conformada por los hechos "reales" que logramos apreciar con los sentidos, sino también de esos grandes mundos de fascinación que construimos con una simple canción, con una idea y entonces plasmamos una serie de complejas vivencias.
También, en lo personal me hizo reflexionar sobre el sentido de la existencia humana en estos tiempos, ¿hacia dónde vamos con todo lo que vivimos?, los objetivos de vida se van construyendo conforme van cambiando las épocas, ¿se pueden imaginar cuál pudo haber sido la misión de vida de los primeros hombres sobre la tierra?, ¿habrán pensado alguna vez la posibilidad de viajar a un espacio fuera de su mundo? ¡Tal vez no!, pero entonces cuando pienso en lo que hago a diario, lo que imagino, mis pensamientos repetitivos sobre el orden y la cronología de mis actividades, sobre las cuentas que requiero pagar, también de aquellas personas que he dejado de ver, que ya no están tan cerca y también los que ya se han ido.
Me percato que el tiempo puede irse tan pronto como no pueda percibirlo, simplemente llega el medio día, la tarde y finaliza la noche y puedo seguir con la pijama puesta desde que amanece hasta que termina el día, y el pensamiento me lleva a reflexionar, ¿qué fue de tu vida hoy?
La pregunta me asalta en alguna parte de mí, porque me encasilla en otra serie de pensamientos, como: ¡Deberías estar haciendo otras cosas, programar mejor tus publicaciones, llamarle a todos tus familiares, salir a pasear con tus perros, hacer más ejercicio, etc..!
Al tiempo que dejar de hacer lo mismo de siempre, con ese nivel de constancia, trae nuevo sentido a mi existencia, pues me percato que el destino es sólo una serie de decisiones que voy tomando, desde el momento que elijo levantarme, hasta que elijo no hacerlo. El tiempo es una constante que apresura, pero también impide ser consciente de cada momento presente, y quizá nos lleve más lejos, al grado de envolvernos en una dinámica de trabajo, de rutina o de costumbres, que si bien nos llevan a sobrevivir, valdría la pena preguntarse si llevan a vivir.
Y es que como nos lo hace vivienciar la Matrix, en algún momento de nuestras existencias perdemos el sentido, tal vez un poco o un mucho de consciencia sobre uno mismo y los demás. Quizá nos convertimos en una especie de robots programados por la coyuntura de nuestras épocas, por la energía de nuestra familia, incluso por la moda de nuestro trabajo. ¡Vaya complejidad que nos plantea esa postura existencialista!
Y es que no es para menos, para poder vivir, compartir, disfrutar, aprender y parece que hasta ser, se requiere de muchos medios costeados por un capital económico. ¡Quisiéramos aventar la toalla y quemar billetes para contar estrellas!
De alguna manera cuando alguien se ha hecho consciente de que se ha perdido el sentido de la existencia o de la vida, es cuando desea y anhela su libertad, pero no sólo la de sí mismo, sino la de muchos más y comienza el cambio del destino, la revolución, primero interna; y si es lograda, entonces busca los medios para que no pase desapercibida en los sentidos de los demás.
¿Elegidos, evolucionados para lograrlo? El personaje del mesías encarnado en Neo, es un excelente ejemplo de muchas consciencias que han pasado a lo largo de la existencia de esta humanidad, rompiendo el flujo constante de un aparente "destino". Y entiéndase destino como aquello predeterminado, encriptando su existencia en frases tales como: "así es la naturaleza, debe ser así, estás hecho (a) para esto".
Sin embargo, estos fenómenos sociales como las guerras y los acuerdos de paz, han existido desde siempre, valdría la pena detenerse a observar cuánto tiempo han durado, su nivel de constancia o de falta de frecuencia, puesto que entonces se podría pensar que son parte de la consolidación de sociedades humanas para cada generación, como si fuera una especie de renovación, tal vez como una constante necesaria para la evolución. ¡Los reinados no duran para siempre, así como la paz tampoco!
Con esta trilogía podríamos continuar analizando, quizá con más estructura, pero el punto central que vale la pena rescatar en el día a día es: ¿Cuál es el sentido de mi vida y de qué soy consciente?
Así que con estas preguntas los dejamos, deseando que tengan un excelente inicio de semana y recuerden:
¡Felices reflexiones!
Atte
Ross

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